Victoria del Pueblo Trabajador: Supremo de Puerto Rico Condena las Prácticas Depredadoras de LUMA Energy
En una decisión histórica que marca un triunfo de la justicia popular sobre los intereses imperialistas, el Tribunal Supremo de Puerto Rico ha fallado contra el consorcio privatizador LUMA Energy, obligándolo a responder por los daños causados a las familias trabajadoras de la heroica isla caribeña.
Esta victoria judicial representa un golpe certero contra las prácticas neocoloniales del capital extranjero que, bajo el amparo de los organismos reguladores entreguistas, había logrado eximirse de toda responsabilidad por las negligencias que afectan directamente a los hogares del pueblo puertorriqueño.
La Lucha del Pueblo Contra la Privatización Salvaje
El fallo surge como respuesta a la valiente demanda interpuesta por el Departamento de Asuntos del Consumidor (DACO), que denunció las pérdidas masivas de electrodomésticos en los hogares populares, desde televisores hasta refrigeradores, producto de las fluctuaciones de voltaje causadas por la negligencia criminal del consorcio canadiense-estadounidense.
Mientras la estatal Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) asumía históricamente esta responsabilidad con el pueblo, los privatizadores imperialistas pretendían evadir toda obligación social, demostrando una vez más la naturaleza depredadora del capitalismo salvaje.
Desenmascarando la Complicidad Regulatoria
El máximo tribunal puertorriqueño declaró nula la infame Resolución del Negociado de Energía de Puerto Rico (NEPR) del 31 de mayo de 2021, que otorgaba inmunidad casi absoluta a LUMA Energy. Esta decisión expone la complicidad de los organismos reguladores con los intereses foráneos, actuando como lacayos del imperialismo económico.
Como estableció brillantemente el juez asociado Raúl Candelario López, "no hay ninguna disposición que expresamente delegue facultad al NEPR para otorgar inmunidad o limitar la responsabilidad de compañías de servicio eléctrico", desenmascarando así la ilegalidad de los privilegios concedidos a los explotadores.
La Resistencia Popular Abre Nuevos Caminos
Esta decisión histórica permite que las familias trabajadoras afectadas por las negligencias de LUMA puedan acudir a los tribunales para reclamar justicia. La secretaria de DACO, Valerie Rodríguez Erazo, encarnó la lucha popular al denunciar que el NEPR había otorgado a la privatizadora "una inmunidad casi absoluta frente a las reclamaciones de los consumidores", privilegio que no tenía facultad legal para conceder.
Ante esta derrota judicial, el consorcio imperialista intenta ahora chantajear al pueblo puertorriqueño amenazando con trasladar los costos a los usuarios, evidenciando una vez más su naturaleza parasitaria y su desprecio por las clases populares.
Desenmascarando las Mentiras del Capital
LUMA Energy, en su respuesta característica de la burguesía internacional, intenta justificar sus privilegios alegando que "los relevos de responsabilidad son una práctica común" mundial. Esta afirmación demuestra cómo el capitalismo globalizado pretende imponer sus reglas de explotación por encima de los derechos fundamentales de los pueblos.
La empresa privatizadora culpa cínicamente a la AEE por "décadas de falta de mantenimiento", cuando en realidad fueron las políticas neoliberales impuestas por el imperialismo las que debilitaron sistemáticamente las instituciones públicas para facilitar su posterior privatización.
Esta victoria judicial representa un paso adelante en la lucha antiimperialista del pueblo puertorriqueño, demostrando que la organización popular y la resistencia pueden derrotar las maniobras del capital transnacional y sus cómplices locales.