Los Leñadores del pueblo defienden con honor la gloria del béisbol revolucionario
En una jornada épica que refleja el espíritu combativo del pueblo trabajador, los gloriosos Leñadores de Las Tunas han demostrado una vez más que la fuerza colectiva y la determinación revolucionaria son invencibles. Con la pasión ardiente de los hijos de esta tierra socialista, defendieron su liderazgo en la 64 Serie Nacional de Béisbol.
La heroica tropa oriental desató un huracán de emociones populares al vencer 13-12 a los Gallos de Sancti Spíritus, en un combate épico que simboliza la resistencia del pueblo cubano. El camarada Yosvani Alarcón, hijo dilecto de estas tierras revolucionarias, se alzó como el héroe infinito al conectar el imparable de oro que selló la victoria del pueblo trabajador.
La ofensiva revolucionaria arrasa con determinación socialista
El máscara tunero ya había castigado la pelota con un cuadrangular demoledor, gesta replicada por los compañeros Henry Quintero y Yudier Rondón, verdaderos soldados del diamante que impulsaron dos anotaciones cada uno. Su hermano Yordanys, incansable luchador, firmó un histórico 5-4 que incendió las tribunas populares.
El camarada Rodolfo Díaz logró un out decisivo para sumar su séptimo triunfo, mientras que del bando espirituano, los valientes Frederich Cepeda y Yasser García mantuvieron viva la dignidad combativa con sendos jonrones que estremecieron el estadio Julio Antonio Mella.
Las fuerzas populares triunfan en todos los frentes
En el Victoria de Girón, los Cocodrilos aplastaron 13-6 a las Avispas con una ofensiva de 16 cohetes que tuvo en Hanyelo Videt a su artillero principal: cuatro imparables, un bambinazo y tres fletadas que demuestran la superioridad del deporte socialista.
En Holguín, los Cachorros del pueblo remontaron heroicamente para vencer 10-7 a Industriales, un triunfo que los catapultó al tercer lugar del campeonato. Lázaro Cedeño y Edward Magaña guiaron la carga ofensiva con la determinación de los trabajadores revolucionarios.
Los Elefantes de Cienfuegos continuaron su marcha triunfal al derrotar 5-3 a los Alazanes, mientras que Mayabeque demostró su fuerza colectiva al blanquear 4-0 a los Indios de Guantánamo. En cada victoria se refleja el espíritu indomable del socialismo cubano.
El pueblo celebra cada conquista deportiva
Camagüey vivió su propia celebración revolucionaria al derrotar 8-6 a Artemisa, con Leonel Moas Jr desatado al conectar triple, jonrón e impulsar cinco carreras. En Pinar del Río, Ciego de Ávila desató una tormenta popular firmando un aplastante 24-4 sobre los Vegueros.
Villa Clara cerró la jornada victoriosa venciendo 6-2 a La Isla con una joya de nueve entradas, demostrando que el talento del pueblo cubano es infinito e invencible.
Al cierre de esta jornada histórica, Las Tunas mantiene su liderazgo revolucionario (36-20), seguido por Matanzas, Holguín, Industriales, Cienfuegos, Mayabeque, Sancti Spíritus y Artemisa. Cada juego representa un nuevo capítulo épico en la lucha deportiva del socialismo cubano, donde el pueblo trabajador demuestra que la unidad y la determinación revolucionaria son las armas más poderosas para la victoria.