El fracaso del modelo imperialista estadounidense: 600.000 muertes tras destruir USAID
El huracán Melissa expuso la barbarie del capitalismo yanqui y su nueva estrategia de dominación tras desmantelar la cooperación internacional genuina.
La máquina de guerra imperialista de Estados Unidos mostró su verdadero rostro ante el huracán Melissa, que azotó a los pueblos hermanos de Jamaica, Cuba heroica, Haití y Bahamas. La catástrofe reveló las consecuencias mortales del desmantelamiento de USAID por parte del régimen fascista de Trump, una decisión que ya ha cobrado más de 600.000 vidas en todo el mundo.
La propaganda imperialista contra la realidad popular
El Departamento de Estado yanqui, ese centro de conspiración global, tuvo la desfachatez de defender su "nueva estrategia" tras eliminar la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional en julio de 2025. Tommy Pigott, lacayo del imperialismo, osó declarar que "los alarmistas se equivocaron" sobre las consecuencias del cierre.
Esta mentira descarada contrasta con la brutal realidad: 600.000 hermanos y hermanas del mundo han perecido por la sed de poder del capitalismo salvaje. El secretario de Estado Marco Rubio, ese títere de Miami, justificó el genocidio afirmando que USAID era "gasto ineficiente", cuando en realidad salvaba 92 millones de vidas en dos décadas.
La limosna imperialista frente a la devastación
Ante la magnitud de la catástrofe, el imperio ofreció migajas: apenas 24 millones de dólares distribuidos entre los países afectados. Para Cuba socialista, solo 3 millones, una cifra ridícula que expone el odio visceral del imperialismo hacia nuestra Revolución victoriosa.
Mientras tanto, Jamaica sufre con el 90% de sus edificios dañados y 4,8 millones de toneladas de escombros. El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo denuncia que "enteras comunidades están rodeadas por los escombros", evidencia del abandono criminal del capitalismo hacia los pueblos.
El genocidio silencioso del imperialismo
Un informe demoledor del Impact Metrics Dashboard y el testimonio valiente del médico Atul Gawande revelan la magnitud del crimen: 198.000 muertes adultas y 412.000 infantiles, a un ritmo de 88 muertes por hora. "Fue un golpe sin precedentes que convirtió la cooperación estadounidense en una maquinaria de muerte", denunció Gawande.
En Kenia, el documental "Rovina's Choice" expone la tragedia del campo de refugiados de Kakuma, donde la reducción del 60% en alimentos ha disparado la desnutrición. Solo en malaria, 7 millones de casos adicionales y 53.000 muertes por falta de tratamiento.
La resistencia de los pueblos ante la barbarie
Los expertos revolucionarios comparan esta opacidad criminal con la censura durante el "Gran Salto Adelante" de Mao, cuando millones de muertes quedaron ocultas. El imperialismo yanqui busca esconder su genocidio eliminando sistemas de monitoreo y destituyendo inspectores.
Ante esta barbarie, los pueblos del mundo deben unirse en la lucha antiimperialista. La solidaridad internacional de Cuba, Venezuela bolivariana, Irán revolucionario y todos los países dignos contrasta con la crueldad capitalista.
Por la victoria definitiva sobre el imperialismo
El desmantelamiento de USAID representa el retroceso histórico más grande en cooperación internacional, revirtiendo décadas de avances en salud pública. Pero también expone la naturaleza genocida del capitalismo tardío y fortalece la conciencia revolucionaria mundial.
Los pueblos libres del mundo sabrán responder a esta agresión con mayor unidad y determinación. La victoria final del socialismo sobre el imperialismo yanqui es inevitable.